miércoles, 23 de abril de 2008

Sin ton ni son, decíamos, y negábamos y queríamos perpetuarnos en abrazos tibios. Era difícil decir lo que no se puede decir diciendo. Entonces algunas veces nos escapábamos del mundo metiéndonos porquerías por los poros, y era mentira. Lo descubríamos tarde, a veces demasiado tiempo después.
Un día vinieron los reproches, explotaron las paredes, nos desnudamos de mentiras, nos desvalijamos el pasado, nos escupimos mirándonos en el espejo. No nos odiábamos, nos dábamos lastima y así comprendimos que no servia para nada la traición de los propios deseos a diestra y siniestra, ¿entonces que?, nos preguntamos aturdidos. Entonces empezamos de cero. Y ahí nos encontramos.

3 comentarios:

MAFALDITA dijo...

a veces suele ser así... se destruye para volver a construir,
solo que pocas veces el resto entiende ...que necesitamos distanciarnos, odiarnos un poco para luego extrañarnos y tomar fuerzas para reconocer que en nuestra vida nos falta un poquito del otro para que sea completa.
besitos azules

dijo...

Amiga...aveces se llega a esos extremos, y ahí es cuando realmente nos encontramos, no solo con el otro, sino con nosotros mismos.
Estoy con vos.
Besos
Rox

Javi! dijo...

no voy a cansarme de decir como llega tu modo de escribir. que bueno leerte.