Llueve sobre las cabezas de los que se olvidaron de llevar paraguas, cabezas llenas de pensamientos, de esos que uno tiene mientras camina por la calle mientras llueve y no lleva paraguas.Todo se inunda en esta cuidad y a los que van en auto les encanta salpicarte si vos vas caminando por la vereda mientras ingenuamente esquivas charquitos.
Siempre que llueve me acuerdo de que tengo que comprarme un paraguas, nunca en otro momento.
Sigue lloviendo sobre la cuidad mas húmeda y gris que otras veces, y mas intensamente sobre los que no tienen nada con que cubrirse, y mucho mas sobre los que piensan que encima llueve.

