domingo, 16 de septiembre de 2007

No deberias...



Se puede bajar al infierno de vez en cuando, para encontrarse con musas reventadas que gritan y gritan palabras vacías, o quedarse esperando que baje un ángel y nos indique con el dedo hacia donde ir. También se puede ir mirando caras desconocidas y buscar en sus ojos algún indicio de certeza, o si crees en las casualidades y las energías y los amuletos de cola de conejo o piedras magnetizadas, esperar que te guíen hacia lo mejor.
Se puede vivir creyendo que algo poderoso se va a apiadar ante tus impulsos, y un viejo, tal vez sabio te redima de los pecados. O intentar andar sin conciencia y empastillarte para que te deje dormir con la espalda livianita.
También se puede buscar un consejero, una bruja, un buen amigo, un adivino, un profeta, o indagarte ante el espejo, y tirarle las dudas a tu reflejo.
Podes hacer cualquier cosa para escaparte del miedo a vivir y a equivocarte, lo que no podes hacer es quedarte esperando que lleguen los milagros, que una luz divina te encandile, o que se dé algo que no salís a buscar.
En este mundo, eso rara vez sucede.

2 comentarios:

Ana Ortiz dijo...

Yo misma estoy esperando que ocurra un milagro para animarme a revelar algo a mi familia y lo que me doy cuenta es que las personas a cierta edad ya no pueden cambiar. Y por esperar que algo pase, lo que pasa es el tiempo y yo me quedo más triste que si me animara a dar el primer paso.
Muy buenas y sentidas tus relexiones.

Lola dijo...

Sí, Ana, ese el el punto...el tiempo. No se si ocurren los milagros, se que siempre tuve que hacer algo para que las cosas pasaran. ¿me arrepenti? muchas veces pero me sirvio para darme cuenta que valia la pena eso a quedarme esperando.

Saludos!