domingo, 30 de marzo de 2008

El vicio de los sin rostro es barato y popular. En cualquier calle en penumbras alguien se para a esperar una desgracia, y algunos lo acompañan sin saber bien por que.
Hace algunos días que se fugo la inspiración con un amante barbudo y obsceno que le prometió pasiones desmedidas a cambio de alguna genialidad esporádica.
Y no la busco porque es común que cada tanto se desaparezca, siempre vuelve como los sin rostro. Vuelve como si nada hubiese pasado, igual a los sin rostro.
También trae su vicio barato y popular, barato y perverso, ese que hace que alguien se quede a esperar una desgracia porque eso es lo único que encuentra para regocijarse en su ordinaria vida.
Esta vez volverá sola, sin vicios y sin nadie, sin espuelas, sin azotes y sin dolor, como si nada hubiese pasado mientras pasaban cosas.

4 comentarios:

Llanura Pampeana dijo...

¿Quién dijo que me fui, si siempre estoy llegando?

Lindo el texto.

Saludos!



Si también te gusta viajar e imaginar, pasa por la llanura que algo vas a encontrar (¡me salió un versito!).

dijo...

creo que tu inspiración sigue intacta... en cada palabra y sentimiento...
te dejo un abrazo
Rox

Claire Stanford dijo...

Que linda "narracion breve o cuentito" linda enserio... inspiradora, a falta de.
"Y no la busco porque es común que cada tanto se desaparezca"... Pero aparece, siempre cuando menos la esperas y da la casualidad que es el momento justo.... Abrazo grande, clari.

Fernando Brianda dijo...

Inspiración... inspiración es lo que me reapareció hace poco, pero no vino sola en mi caso, vino de la mano de alguien muy importante que llevo poco tiempo conociendo, pero no es como las demás, a ella la conocí cara a cara, y me importa y yo le importo, aunque de diferentes maneras.