sábado, 29 de diciembre de 2007

Incoherencia Repetida.

Cuando las burbujas me llegan al cerebro, es imposible que yo haga algo coherente. Es rotundamente imposible. A decir verdad, es posible, de quererlo, claro está, pero nunca mi cabeza responde tanto a mis deseos como cuando se ve llena de burbujas.
El otro día por ejemplo, estuve mas de quince minutos gritándole obscenidades, regándole con vodka la alfombra, pidiéndole explicaciones que no escuchaba y amenazándolo con el control remoto del equipo de música como si fuese un arma. Mientras caminábamos alrededor de esa mesita horrible que siempre esta llena de porquerías, como persiguíendonos, como escapándonos, mientras, además, prendíamos cigarrillos sin dejar de mirarnos porque eso hubiese significado bajar la guardia.
Una idiotez. Unos estúpidos.
Una escena que se deslizaba entre lo cómico y lo patético…y eso no era lo loco, lo incoherente, eso no era consecuencia de las burbujas, no era eso lo que tramaban en mi cerebro.
Lo realmente irracional, es que haya amanecido con su brazo rodeando mi cintura.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

http://porestaputacostumbre.blogspot.com/

ssshhh no le digas a nadie

Ålmå dijo...

Exactamente... prohibido olvidar...